Conoce a Keyper, el perro robot que garantiza la seguridad industrial
Publicado por MetaData (6 de agosto de 2024)
Keybotic, ha desarrollado un hardware que analiza de forma autónoma los entornos de trabajo para detectar anomalías.
«Hace quince años, poca gente tenía una Roomba en casa, pero ahora diría que casi el 50% de la población tiene un robot de limpieza. Keyper es como la Roomba: pocos la tienen ahora, pero será el futuro estándar para implementar la seguridad y la digitalización desde el principio en la industria.» Así describe la CEO de Keybotic, Irene Gómez, al perro robótico que comercializan desde 2022 y que pretende revolucionar el sector.
La historia de este dispositivo cuadrúpedo, que simula a un perro, comenzó en 2019, cuando el equipo fundador detectó una carencia clave en el entorno industrial: «En términos de seguridad, todo se hace manualmente, y hay lugares donde las personas no pueden llegar. Si hubiera un robot, y fuera autónomo, todo este trabajo sería mucho más efectivo.» Con esta idea, Gómez explica que se dirigieron a Estados Unidos en 2021 para participar en el DARPA Robotics Challenge, organizado por el gobierno estadounidense. «Presentamos un software para navegar por cuevas y túneles de hasta 12 km, donde teníamos que encontrar personas sin internet, GPS ni nada. Podría ayudar a policías, bomberos o militares, o podría haber ayudado en Tailandia, cuando tardaron días en rescatar a los niños atrapados», explica. Ganaron el primer premio, dotado con 750.000 dólares, que fue el impulso definitivo para poner en marcha la empresa.
Keyper incorpora varios tipos de sensores, como LiDAR, cámaras y detectores de gas, para detectar anomalías como fugas, problemas térmicos o personal sin el equipo de trabajo adecuado. «Digitalizamos las plantas industriales con sensores e inteligencia artificial, pero lo hacemos con un sistema de robot como servicio que permite a las empresas mejorar la seguridad fácilmente y sin grandes gastos», señala el CEO.
Gracias al uso de algoritmos, las rutas del robot están automatizadas, lo que elimina la necesidad de análisis ambientales realizados por humanos, que ahora sólo necesitan unas horas de formación antes de utilizar el hardware. La implantación es tan sencilla que, como anécdota, Gómez cuenta que tras una sesión informativa con un nuevo cliente, «perdimos de vista al robot mientras hablábamos con la dirección porque los trabajadores ya lo habían cogido para empezar a usarlo».
Las anomalías detectadas se notifican con alertas a través de informes por correo electrónico, teléfono o mensajes del software corporativo, entre otros métodos.
Actualmente, Keybotic trabaja principalmente con la industria química catalana, donde han detectado una «importante falta de tecnología para aumentar los estándares de seguridad.» También tienen clientes en los sectores petroquímico, energético y minero, y esperan expandirse internacionalmente en breve. Según Gómez, este producto es «lo que se está empezando a demandar e implantar en todas partes.» «Ahora es el momento de la explosión y aquí, en Cataluña, tenemos el nivel más avanzado del mundo; nadie hace algo similar en cuanto a precisión y adaptación a la industria», concluye.